Pat Symonds ha pedido a la F1 que los cambios que se planearon para 2017 se aplacen hasta el año siguiente. A pesar de que es un hombre conocido y respetado en el paddock, el británico teme que sea "un grito en el desierto".
La FIA anunció los famosos cambios previstos para 2017 durante el principio del año pasado, como solución a la reducción de la audiencia televisiva, las quejas de los motores turbo y la creciente frustración de los fans. Los equipos votaron a favor de unos cambios menos graves en las regulaciones aerodinámicas mientras que los de las unidades de potencia se esperan que sean aceptados la próxima semana tras una ronda más de reuniones.
"¿Vamos a producir un buen coche? No lo se. Creo que todavía tenemos que trabajarlo. Me siento agobiado, presionado. Creo que en lo personal estamos tratando de movernos demasiado rápido sin establecer los principios básicos para trabajar" dijo Symonds, que considera que sería más prudente posponer estos cambios a 2018.
"Sería mucho más feliz si las cosas pasaran en 2018 en lugar de 2017 para las nuevas reglas, y pasamos un año realmente investigando lo que se necesita. Pero probablemente es un grito en el desierto" concluyó Symonds.
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