Quiero
empezar este artículo diciendo lo siguiente: Todo lo que a continuación voy a
escribir me ha sido comunicado por una persona de dentro de la factoría de
Renault a la que estaré eternamente agradecido por confiar en mí y
permitirme publicarlo. Hasta el momento, seguimos en contacto, lo que a
continuación escribiré será TODO lo que sé sobre el tema.
El día 6
de enero hacia las siete u ocho de la tarde, me llegaba un correo de una
persona (a partir de ahora la llamaremos John) con la que hablaba mucho pero,
esta vez, no era para una broma como me tenía acostumbrado. John es un
trabajador de Enstone, concretamente en un área relacionada con la electrónica.
En dicho correo me decía lo siguiente: Él mismo había podido ver entrar a Kevin
Magnussen a Enstone acompañado de un hombre mayor que él, con barba y un cuerpo
más que el piloto danés. Algo que también me dijo ese día fue que en todo
momento estuvo custodiado por Cyril Abiteboul.
En el momento
en el que me dijo esto me puse a buscar antiguos o nuevos relacionados con
Kevin. Llegué hasta Bestsellers SA, empresa dedicada a la moda y dueña, entre
otras, de Jack & Jones. Esta empresa tiene un capital importante, con más
de 5.700 tiendas por todo el mundo y más de 15.000 empleados. En concreto su
dueño, Anders Holch Povlsen, según algunas fuentes tendría una fortuna valorada
en 4,5 billones de dolares (271º en la lista Forbes).
Tras
alucinar con las cifras de este hombre le pregunté a John sobre qué puesto
estaría en peligro. Él no me dijo quién, pero si me lo dejó claro: PDVSA llevaba dos semanas de retraso con el primer pago de su patrocinio. Por lo tanto,
Pastor Maldonado estaba en el aire en ese momento. Este día (6 de enero)
todavía no se había publicado ni una sola línea sobre este tema por lo que
Maldonado no se habría enterado de que Magnussen estaría en Enstone.
Esta
foto, subida a Instagram por Kevin Magnussen a su cuenta oficial supuestamente
desde el jet privado de Holch camino a Enstone, fue la que me hizo darme cuenta
de que no era una broma de John.
Tras un
día (7 de enero) en el que John no me envío ningún email, el día siguiente me
describió algunas cosas que habían pasado en la factoría de Renault. Kevin
Magnussen y Anders Holch no solo habían hablado con Cyril Abiteboul, sino que
también habría estado presente otra persona de responsabilidad de la empresa
francesa que todavía no he podido descubrir quién sería. Por lo que se decía
dentro de Renault esos días, Magnussen habría sido llamado alrededor del día
3-4 de enero para presentarse en la sede el día 6, prisas que sorprendieron al
piloto danés. Kevin había estado hablando con Renault para ser piloto reserva
y, con suerte, debutar en 2017, pero la situación que se le planteó fue muy
diferente: Tenía posibilidades de ser piloto titular en 2016. Esto cambió el
semblante del joven, que pidió estar a solas unos minutos con Holch para subir
la oferta de su paquete de patrocinadores. Al retomar la reunión, cambiaron las
características de los patrocinadores que traía Magnussen: De un paquete que no
ascendería a una cantidad nada elevada, se pasaba a unos 7-8 millones de
ingresos fijos por temporada si el joven era titular.
Otra de
las cosas que me dijo John fue que el piloto danés y su patrocinador estuvieron
en Enstone durante los días 6 y 7, curiosamente días en los que Pastor
Maldonado no se esperaba que apareciera por allí.
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